Una de las máximas cuando apareció Twitter, en 2006, era compartir pensamientos, contenido e ideas que generarán conversación en 140 caracteres. Un plan de universalización y democratización de lo que ocurre a nuestro alrededor.
Sin embargo, los cambios recientes van más en la dirección opuesta: cerrarse a ciertos nichos y generar diálogo con gente más cercana o con intereses afines.
Un grupo de diseñadores de la empresa de Jack Dorsey adelantaron tres grandes cambios que planea la red social:
- Una nueva función llamada Amigos de Confianza, que consiste en elegir previamente a un grupo selecto de personas y generar tuits que solo esa gente pueda leer e interactuar, lo que daría paso a una conversación privada. Estos grupos podrían crearse por interés genuino de amistad, por geolocalización e incluso por compartir algún interés en común.
- Censurar frases: mediante un filtro especial se podrá limitar la aparición de respuestas en tu timeline con cualquier palabra que determines con anterioridad, por ejemplo, groserías o garabatos. Ahora, más que eliminar la palabra en cuestión, saldría una pequeña advertencia de que ese lenguaje podría dañar la sensibilidad de terceros.
- Lo que Twitter ha llamado Facetas: un concepto un poco más elaborado pero que permitiría que los s que te siguen solo puedan leer los tuits de las facetas que estén más acordes con sus gustos. Por ejemplo, si tuiteas de futbol, política y entretenimiento, alguien podría querer leer solo tus tuits de fútbol y no los de los otros dos tópicos.
Por ahora, todo está en una fase de pruebas.