Actualmente, nuestras vidas están cada vez más integradas con las duelo.
Facebook y los insensibles recordatorios de cumpleaños
No hay ninguna duda de que las redes sociales han transformado la forma en que nos comunicamos, así como también de celebrar y recordar personas o situaciones. Sin embargo, a medida que nuestras interacciones y recuerdos quedan plasmados en internet, también se enfrentan al problema de cómo tratar con los seres queridos que ya no están.
Facebook, en particular, con sus algoritmos diseñados para fomentar la interacción, sigue enviando recordatorios de cumpleaños a s cuyos os han fallecido. Este acto, aparentemente inofensivo, puede ser perturbador para las personas que aún están de duelo.
Pero lo cierto es que los algoritmos de Facebook no tienen la capacidad de comprender la muerte. Todo lo que “saben” es que alguna vez hubo una interacción significativa entre dos personas, por eso la plataforma sugiere el controvertido saludo. Este enfoque insensible subraya una desconexión fundamental entre la lógica fría de los algoritmos y la complejidad de los humanos y sus emociones.
La solución: la memorialización de cuentas
Una solución parcial a este problema es la memorialización, es decir, la transformación de cuentas de redes sociales en perfiles conmemorativos. Facebook realiza este proceso mediante una función llamada “o de legado”, que permite a los s designar a alguien para que istre su cuenta tras su fallecimiento.
Cuando una cuenta es memorializada, Facebook añade “En memoria de” junto al nombre del perfil. El o de legado no puede eliminar contenido ni acceder a los mensajes privados, pero puede cambiar la foto de perfil y de portada, escribir una publicación fijada en la línea de tiempo y responder a solicitudes de amistad. Así, una vez que la cuenta se convierte en un perfil conmemorativo, Facebook deja de sugerir a los amigos que deseen un feliz cumpleaños a la persona fallecida.
No obstante, esta función depende de que los s tomen medidas proactivas antes de fallecer, algo que muchos no consideran o desconocen. Aunque, si un no designa un o de legado en vida, un ser querido puede solicitar a Facebook el control de la cuenta tras su muerte.
Es curioso que, en tiempos pasados, nuestras decisiones sobre el final de la vida se limitaban a opciones tangibles como ser enterrados, cremados o elegir algún otro método de disposición. Sin embargo, en la era digital, la planificación se ha expandido para incluir un nuevo aspecto: el manejo de nuestras huellas en línea. Ahora, además de decidir sobre nuestros restos físicos, debemos considerar cómo queremos que se gestione nuestra presencia en redes sociales tras nuestro fallecimiento.
La realidad del duelo en la era digital
La memorialización puede parecer una solución adecuada en teoría, pero en la práctica, muchas familias no conocen esta opción o no tienen la fortaleza emocional para manejar las cuentas digitales de sus seres queridos fallecidos, lo cual es absolutamente comprensible. En medio de un duelo profundo, la gestión de una presencia en línea puede parecer trivial o incluso abrumadora. Además, la idea de convertir un perfil de Facebook en un memorial puede ser un recordatorio doloroso de la pérdida.
Es importante que plataformas en línea y redes sociales como Facebook desarrollen métodos más sensibles y automatizados para manejar las cuentas de s fallecidos. Esto podría incluir un proceso más sencillo para notificar a la plataforma sobre un fallecimiento, una opción predeterminada para desactivar recordatorios de cumpleaños y otras notificaciones similares, y sugerencias para que los s definan el o de legado mientras navegan en Facebook. Además, educar a las personas sobre la importancia de preparar sus “legados digitales” podría ayudar a mitigar estos recordatorios dolorosos.