La década del 2000 aún no me parece histórica, me cuesta dimensionar que el paso del tiempo también abarca sucesos que ya cumplen 15 o 10 años, es todo aún muy contemporáneo, al menos así suena cuando el Samsung.
Porque fue en la década de 2010 cuando comenzó a irrumpir la extraordinaria gama de los Galaxy S, esa que nos acompaña hasta nuestros días, ya esperando el Galaxy S26 con todas sus variantes.
Y fue justamente en 2016, cuando Samsung le dio el batacazo al mercado, superando en ventas a Apple y su Galaxy S7.
Un celular que cumple 9 años este 2025, pero que sigue vigente. ¿Qué locura está diciendo este personaje dirán algunos?. Sí, es un teléfono inteligente que envejeció bien, y que funciona de manera muy aceptable en esta carretera vertiginosa de la IA y las conexiones sociales.
El Samsung Galaxy S7 se defiende
El Samsung Galaxy S7 llegó a mis manos justo ese 2016, y fue mi compañero de ruta hasta 2019. Viví tres años impecables con el, con un rendimiento correcto y una cámara que para la época generaba excelentes imágenes.
Con un procesador Exynos 8890, y 4 GB de RAM, un sistema especial de refrigeración por agua en su interior para mantener el calor bajo mientras se juega o se realizan tareas pesadas con el procesador, genera que el rendimiento se mantenga bien con el paso del tiempo. Por supuesto, usando aplicaciones sociales como WhatsApp e idealmente redes Lite.
Con sus 32 GB de almacenamiento y memoria expandible a través de tarjetas MicroSD de hasta 200 GB, viene con cámaras traseras de doble píxel y 12 megapíxeles. La apertura de f/1,7 y los píxeles duales de 1,4 μm permiten que entre más luz en el sensor y dan como resultado fotos impresionantes en una variedad de condiciones de iluminación. Las cámaras frontales de 5 megapíxeles están igualmente emparejadas y toman selfies decentes.
El S7 tiene una batería de 3,000 mAh, y además es compatible con Quick Charge 2.0 a través de Micro USB y carga inalámbrica, así que aún tendrás carga rápida para momentos de apuro. Su carga completa al uso del día de hoy de aplicaciones, podría durar 1 día completo.
Su pantalla Quad HD Super AMOLED con una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles, y 5,1 pulgadas, viene con la función de pantalla siempre encendida, que es realmente genial y útil para aquellos de ustedes a los que les gusta saber la hora en todo momento. Disfrutamos de los bordes curvos cuando vemos la mayoría de los contenidos, incluidas las películas.
Es un teléfono cómodo de operar con una sola mano, aunque la huella dactilar es resbaladiza debido a sus respaldo de vidrio. Esto último además hace que la durabilidad de su pantalla sea mayor con el Gorilla Glass.
El Galaxy S7 obtuvo su última actualización oficial en 2019 y fue WhatsApp, streaming y un par de redes sociales de Meta, soportan muy bien.
Algo muy particular: el Galaxy S7 tiene un superpoder: la resistencia al agua. Su clasificación IP68 significa que puedes sumergirlo en agua durante 30 minutos o derramar tu bebida sobre él sin miedo. Es la característica de diseño asesina del teléfono.
Bueno…y puedo recomendar el Samsung Galaxy S7
Voy a contarles la verdad. No es un celular que yo particularmente usaría en mis labores diarias en 2025. Como celular de respaldo y de emergencia, está más que perfecto, pero obviamente como periodista digital, sus limitaciones de software me darían muchos dolores de cabeza.
Pero hay un público objetivo al que le viene genial: a gente de la tercera edad, que es básicamente una gran mayoría en países occidentales.
Mi Samsung Galaxy S7 lo tiene mi suegro hace más de 5 años, y le ha funcionado perfecto, se comunica y accede a todo lo que necesita para sus labores cotidianas, tiene una maniobrabilidad excelente y saca unas fotos que todavía dan la pelea en un mundo con tanto filtro.
Es un celular de 9 años que si está bien cuidado, que si utiliza las aplicaciones justas para el diario vivir, es más que suficiente. Funciona a la perfección en las manos adecuadas: esas que ya no necesitan volar a 300 kilómetros por hora y que observan todo de manera mucho más reposada. Un compañero fiel que recomiendo para esas pausas que dan los años de experiencia.
